He decidido ser parte de internet
Yo no sé ustedes, pero yo no nací con el chip de la tecnología., sin embargo, me he dejado seducir. Así que he tenido que someterme a los rigores del aprendizaje para poder participar de esta nueva era y estoy maravillada!
En este escrito les comparto las razones por las cuales inauguro mi página. ¿Desafiada?
Si, pero decidida. ¡Que sea un motivo!
Hoy estoy de celebración. Por fin sale a la luz mi página web: www.isajaramillo.com
Qué mejor medio para conectarme con el mundo, donde quiera que ese mundo esté.
Tengo muchas razones para hacer este lanzamiento.
Una, generada por el avance de las tecnologías de la información y la comunicación y su impacto en la forma de hacer Coaching. Años atrás hablábamos de hacer las sesiones por teléfono o por Skype como formas muy sofisticadas de encontrarnos con los clientes. Hoy, con el desarrollo tecnológico escuchamos hablar de Coaching flash, Coaching online, Coaching a distancia, trabajamos con las redes sociales: Facebook, LinkedIn, Instagram, subimos videos a Youtube. ¿Acaso esto no cambia el rumbo de las cosas?
Para algunos de estos avances me he demorado, pero ha llegado el momento en el que me siento más preparada a dejarme deslumbrar por las múltiples posibilidades que me ofrece el acercarme profesionalmente a un mundo sin fronteras.
Dos, por la evolución misma de Coaching que cada día se adapta más a los desafíos que le impone el siglo XXI. Lo que antes se tomaba cincuenta años en evolucionar, hoy solo se toma unos pocos abriles. Solo miremos como el WhatsApp ha impactado nuestras vidas. Estas transformaciones vertiginosas de las que estamos siendo testigos no podían ser ajenas al ejercicio del Coaching. Soy una total convencida que el Coaching será más y más parte de la “canasta familiar” y eso incluye a las organizaciones en general. Incluso algunos países ya lo ofrecen en sus servicios de salud. Debemos adaptarnos y crear novedosas e innovadoras formas de trabajar.
Tres, porque me interesa crear nuevos vínculos como otra forma de ponerme en contacto con colegas y profesionales de diversas áreas con los que tendría especial interés de relacionarme. Sin perder de vista mis relaciones más cercanas, vitales e indispensables para mi vida personal y profesional, no quiero desaprovechar mi red de relaciones ampliada, mis comunidades virtuales que se van construyendo a partir de la co-creación de grupos sociales, con intereses comunes, que trascienden las fronteras. No los quiero llamar mis “amigos”, como les suelen decir en las redes sociales. Pero sí son lazos ampliados que crean interacciones dinámicas y robustas, difíciles de sostener de otra manera.
Cuatro, porque estoy a la conquista de espacios ampliados: vivir en la Bogotá diversa, multicultural, donde todo pasa, hace que veamos a esta ciudad como el epicentro de las oportunidades. Acá llegan personas de todos los rincones del país, yo incluida, y extranjeros para aprovechar los beneficios que ofrece. A esta gran urbe llegan, de manera anticipada, los avances y tendencias en materia educativa, económica, cultural, etc.
Destaco como, por ejemplo, acá en Bogotá se estableció la primera escuela de Coaching en Colombia, cuando apenas se hablaba de esto. Otras escuelas llegaron tiempo después. Es que son vanguardistas!! Pero Bogotá no es Colombia, pues a diferencia de la capital, llena de ventajas, hay un país con más de cuarenta millones de habitantes que añoran poder gozar de los adelantos de los que disponemos los capitalinos (permiso por incluirme). Yo me siento con la responsabilidad de aportarle a ese otro país lo que he sabido aprovechar de mis años bogotanos. Confío en que a través de esta herramienta, como punto focal de mi estrategia online, pueda satisfacer un interés o una necesidad existente en esa otra parte del territorio; crear confianza a través de los contenidos que busco sean de calidad y provecho y por qué no, generar nuevos clientes, redunda en crecimiento para mi práctica.
Quinto, porque quiero nadar en nuevas aguas. ¿qué puede haber más emocionante que incursionar en cosas novedosas que alimenten mi profesión y me saquen de la rutina? Pues si. Me considero una aprendiz sin remedio. Y no desde el ego, sino desde ese sentimiento de responsabilidad y compromiso que me obliga a actualizarme permanentemente. Algunos se sienten cómodos haciendo lo que han hecho por algún tiempo y lo respeto. Pero para mi conocer los últimos avances o tendencias del Coaching y adecuarlas a mi práctica, es una manera de revitalizarme y darle más fuerza y consistencia a mi labor.
Otras cosas podrías agregar del por qué mi página Web. Podría por ejemplo, referirme al impacto que puede tener en el posicionamiento de mi marca personal y en el número de clientes adicionales que pueda atraer, todas esas cosas de las que habla el marketing hoy. Eso lo he tenido en cuenta, pero en otros términos. Estos me ponen nerviosa y no me atrevo a entrar en esos mundos cuasi desconocidos para mí, aunque estoy haciendo un esfuerzo importante por acercarme a ellos y darles respuesta desde la que soy y lo que sé.
Tampoco puedo decir que el Coaching presencial y que las metodologías y competencias aprendidas y aún utilizadas no sigan siendo importantes en mis sesiones de Coaching. Las valoro y utilizo por su reconocido aporte. Todavía aprecio el impacto que llegan a tener en los coachees. Pero tengo que ser sincera, he decidido ser parte de Internet. Siento que ya no basta con el elemental uso de las redes sociales. Incorporar esta nueva faceta de interconexión virtual a mi trabajo será un enorme desafío por lo que demandará de mi, pues una página Web no es una simple carta de presentación, ni algo estático. Exigirá dedicación, disciplina, conexión permanente y renovación. Si en últimas no logro lo que estoy ofreciendo, les prometo que la cierro.